¿Qué nos pasa cuando escuchamos música?

La música, lenguaje universal de las emociones

Ya Platón citaba que “la música era para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo”, reconociendo que ésta poseía determinadas cualidades o propiedades que incidían en nuestras dimensiones emocional y/o espiritual.

Es tan grande la influencia de la música sobre los seres vivos que parece demostrado que escuchar melodías agradables no solo modifica nuestro estado de ánimo, sino que puede tener una influencia muy positiva en el desarrollo cognitivo humano, en el estímulo de nuestra inteligencia e incluso en la salud, reduciendo  el estrés, el insomnio, la depresión, calmando el dolor y mejorando la inmunidad.

Por su efecto sobre las emociones, la experiencia musical provoca la participación de numerosas estructuras cerebrales relacionadas con la motivación y la emoción. Otros procesos cognitivos, como la atención, el aprendizaje y el pensamiento, también tienen su participación en ello.

Con el poder que posee la música a nivel neurológico, físico y emocional, puede considerarse como una herramienta más dentro del desarrollo del ser humano.

Es por ello, que…

Escuchar música en la clase, mientras trabajamos desarrolla la sensibilidad, la creatividad y la capacidad de abstracción o análisis, nos incita a descubrir nuestro propio mundo interior, la comunicación con “el otro” o “los otros” y la captación y apreciación del mundo que nos rodea.

Nos conduce a una rearmonización del estado de ánimo y de los sentimientos, formando un mecanismo de  retroalimentación.

Nos moviliza y nos dirige a determinados procesos psicomotrices, que afectan directamente a nuestro mundo emocional, además de la actividad motriz, provocando situaciones de alegría o de integración.

Estimula las capacidades de abstracción, relacionándose muy positivamente con el desarrollo de los aprendizajes matemáticos y la visión espacial.

Al cantar, dejamos salir las más profundas emociones, sentimos y exteriorizamos nuestro propio cuerpo con alegría, tristeza, agresividad o miedo, por citar sólo los cuatro estados emocionales básicos.

Veamos de qué manera influye en los chicos de 2do grado la música, al realizar una actividad en donde cada uno tenía que crear títeres de dedo en donde las emociones estuvieran presentes a partir de los gestos de las caras, pudiendo utilizar colores para distinguirlas, palabras, frases o incluirles accesorios o vestimenta. Quedó a criterio de ellos el diseño. Fue increíble, ver de qué manera interactuaron con otros y cómo adquirieron mayor soltura para trabajar al escuchar  la música seleccionada por ellos.

Comparto con ustedes ese hermosos momento

En definitiva, los alumnos al escuchar música de su agrado expresan ya sea consciente o inconscientemente, la manera de ser y sentir de cada uno de ellos; expresa la vida y es un medio para salir de sí mismo. Hasta los más tímidos se aflojan y dejan fluir su cuerpo, sus movimientos y la  expresión de su cara, sus gestos, los cuales van cambiando y se van modificando con el correr de cada melodía.

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